Por alguna razón tengo la idea de que toda madre tiene en su cocina un calendario, ahí las súper mamás anotan los recitales de piano, juntas de padres de familia, fiestas de cumpleaños, etc. Hay días buenos en los que las mamás miramos el calendario con ilusión anticipando los días de fiesta y los partidos de soccer y días no tan buenos en que una quisiera dejarlo todo e irse al Caribe o a dondequiera que sea la foto que tenga dicho calendario.

Saturday 11 October 2014

5 puntos que olvidaron incluir en tu descripción de puesto como Asistente del Ratón de los Dientes

Ilustración de Violeta Lopiz para el libro "La asombrosa y verdadera historia de un ratón llamado Pérez"

1- Les vas a mentir a tus hijos 
Y después te vas a sentir mal de haberles mentido. O te vas a sentir culpable por no sentirte mal de haberles mentido. O te vas a sentir mal de que te valga un pepino que las mamás "progresistas" digan que estas tradiciones son pésimas porque fomentan la mentira. Como sea, vas a entrar en severo diálogo interno cada vez que se caiga un maldito diente.

2- Deberás tener efectivo siempre a mano 
Porque – contrario a lo que tu crees o recuerdas de tu propia infancia, – los dientes se caen cuando menos te lo esperas y probablemente te agarre sin cambio.
Tu asumes que un día el diente está un poquito flojo y al otro día un poquito más y así hasta que esté colgando de un hilo, dándote una semana para ir al cajero. Pues no, un día el diente está un poquito flojo y al día siguiente a las ocho de la noche, cuando lo que menos quieres es salir, ¡pum! ya se cayó. 

De cinco dientes que se le han caído a mi hijo, en todos hemos tenido que ir en la noche al cajero a sacar dinero, y luego a comprar cualquier bobada para pedir cambio porque el cajero sólo da billetes de $20 dólares, y hasta cree que le voy a dar $20 por diente.

3.- Deberás estar preparada para tomar una decisión ejecutiva 
En caso de que el diente venga con caries, o peor aún, que le tengan que sacar la muela porque tiene un agujero. ¿Qué hace el ratón? ¿Le deja lo mismo que por un diente bueno? I don’t think so. Según tengo entendido, el ratón hace su casita con los dientes que recoge (¡ese pinche ratón se está construyendo el Taj Mahal!) así que un diente picado no lo quiere.

Cepillo y pasta de dientes en lugar de dinero no es mala idea pero aquí entra en vigor el punto 1: te vas a sentir mal. Si quieres, puedes preguntarle a tus amigas de Facebook qué hacer en estos casos, pero sólo te vas a sentir peor, porque para empezar es tu culpa no haberte dado cuenta antes que el diente estaba picado.

4. Tendrás que hacer el trabajo sucio  de deshacerte del diente.
No es así como que puedas echarlo al escusado y correr el riesgo de que no se vaya y la criatura lo encuentre al día siguiente. No, hay que asegurarse de que no quede rastro. Y por favor señoras, absténganse de guardar los dientes de sus querubines de recuerdo, ¡es super creepy!
Algunas sugerencias: meter el diente dentro de un pañal sucio del hermanito, en la basura debajo de restos de brócoli, o en realidad lo puedes dejar dentro del tiradero de juguetes en el cuarto de los niños, jamás lo van a encontrar ahí.

5. Te vas a divertir como enano
A lo mejor ya se te olvidó lo que sentías de niña al despertar y ver el dinero que te trajo el ratón pero ver la carita de ilusión de tus niños es lo máximo, por más trillado que esto suene.

Si bien puntos 1- 4 son de lo más estresantes, también es muy divertido estarse escurriendo en la obscuridad para dejar el dinero sin despertar al niño. Una se convierte en Mamá Ninja. Mientras da un beso al niño dormido, con una mano arropa y con la otra retira el diente y pone el dinero. Debería de contratarnos el SWAT Team, me cae.

Ah, y punto 6: aquí no hay aumento de sueldo ni performance review pero los beneficios ¡son de lo más competitivos!

* Un agradecimiento especial para Violeta Lopiz, otra de mis ilustradoras favoritas, quien me hizo favor de prestarme su ilustración. 

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